De los Balcanes a Brooklyn
Por Oswaldo Osorio
Estados Unidos es para muchos, sobre todo para quienes provienen de países pobres, la tierra de las oportunidades, es el glamur de Hollywood, el lugar donde queda la capital del mundo y el único sitio en el que se puede realizar el más material de los sueños: el “sueño americano”. Esta película es la historia de Bayo, un montenegrino que dejó su fragmentado país balcánico para ir en busca de todo eso. Pero en el callejón de Brooklyn al que llegó encontró otras cosas, como el desarraigo y la marginalidad en medio de la abundancia.
Por esta descripción inicial el filme parecería un angustiante drama, igual a otro de este mismo director servio que hace poco se vio en la ciudad, titulado Como barril de pólvora. Pero en realidad tiene drama y angustia en la proporción que normalmente se encuentra en cualquier ser humano, porque la idea de Paskaljevic aquí era recrear la realidad material y emocional de los inmigrantes en Estados Unidos, en la cual no todo es drama y marginalidad, sino que también hay humor, solidaridad y esperanzas.
Claro que la realidad de estos inmigrantes no es una sola, sino que su condición como tales está supeditada a la mirada generacional, pues Bayo y su amigo Alonso sólo quieren ganarse la vida en ese país extraño, a las madres de ambos la nostalgia por su tierra las mata de tristeza y el hijo de Bayo, en cambio, no sólo se adapta a ese capitalismo salvaje sino que lo sobrepasa. De la confrontación entre estas tres posiciones es que está hecha la dramaturgia de la película, con toda su carga de humor bonachón y sencilla emotividad.
Esa sencillez se extiende también a la construcción general del filme, pues sin grandes pretensiones dramáticas, políticas o cinematográficas, el relato está en pos de un mayor realismo, aunque sin renunciar al ternurismo y al deleite por un matiz poético que se evidencia en muchas imágenes, anécdotas y diálogos y que lo hace en última instancia un filme optimista y conmovedor.
Se podría decir, entonces, que ésta es una historia sobre inmigrantes o sobre diferencias generacionales, pero por encima de todo es una historia sobre la amistad. Porque es la relación entre Bayo y Alonso la que hace las veces de hilo conductor de la historia y la que posibilita que todo suceda, es su amistad incondicional el recurso para describir la bondad del uno y el sentimentalismo del otro, además, lo que en definitiva no permite que todo sea drama y angustia.