Solo falta formación de público

Oswaldo Osorio

Un año más y el cine nacional sigue en su progresión ascendente en casi todos sus aspectos, salvo en el del respaldo del público. Los treinta y seis largometrajes estrenados en 2015 (ver lista al final) son el reflejo de una cinematografía saludable, de calidad, heterogénea y con mayor visibilidad internacional. Esta situación era impensable hace quince años, cuando apenas se estrenaba un promedio de dos películas anuales y los filmes significativos escaseaban.

Es importante resaltar que no todas estas películas fueron respaldadas por el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, sino que son también el resultado de un dinamismo y experiencia que ha ganado la producción nacional. No obstante, hay que reconocer que esto no se hubiera logrado sin todo lo que ha permitido en estos últimos trece años la Ley de cine, la cual ha estimulado la producción, la formación de profesionales y un ambiente propicio para el crecimiento y desarrollo del gremio.

El logro de mayor resonancia este año fue la participación de tres películas en el prestigioso Festival de Cannes: El abrazo de la serpiente (Ciro Guerra), La tierra y la sombra (César Acevedo) y Alias María (José Luis Rugeles). Son tres cintas que dan cuenta de las búsquedas narrativas, expresivas y temáticas en que andan los directores colombianos. También es cierto que son un indicio del tipo de cine que esperan en el exterior –festivales y críticos específicamente- que los colombianos realicen.

Junto a estas películas se pueden mencionar otras que también reflejan esas búsquedas, como Ruido Rosa (Roberto Flores Prieto),  Gente de bien (Franco Lolli), Ella (Libia Stela Gómez), Suave el aliento (Augusto César Sandino), Antes del fuego (Laura Mora), Siempreviva (Klych López), Violencia (Jorge Forero), ¡Qué viva la música! (Carlos Moreno), Las tetas de mi madre (Carlos Zapata). Todas estas son obras que hablan de un cine vital e inquieto por explorar el lenguaje cinematográfico, un cine reflexivo y que tiene con qué trascender en el tiempo, independientemente de que en su momento estos títulos fueron vistos por menos de cincuenta mil espectadores, en la mayoría de los casos por menos de diez mil.

En contraste, el cine comercial y de consumo, en especial las comedias, se mantiene cumpliendo con su función de entretener y crear industria, porque el cine es eso, arte e industria, y tan importante es ir a Cannes como hacer taquilla con algunos filmes nacionales: Se nos armó la gorda 1 y 2 (Fernando Ayllón), Pa (Harold Trompetero), El cartel de la papa (Jaime Escallón), Güelcom tu Colombia  (Ricardo Coral), Uno al año no hace daño 2 (Juan Camilo Pinzón).

Si bien una de las quejas constantes es la poca solidaridad de los exhibidores con el cine nacional, sobre todo por el poco tiempo que permanecen las películas (casi siempre una sola semana), se les tiene que reconocer esos treinta y seis títulos a los que le abrieron espacio, incluso entre los cuales hay siete documentales, un tipo de cine menos comercial todavía. Así que hay buen y bastante cine, también espacios de exhibición, lo que falta es mayor formación del público, para que los colombianos quieran ver más cine colombiano.

Publicado el 3 enero de 2016 en el periódico El Colombiano de Medellín.

 

LARGOMETRAJES COLOMBIANOS ESTRENADOS EN 2015

Se nos armó la gorda, de Fernando Ayllón

Ruido Rosa, de Roberto Flores Prieto

El elefante desaparecido, de Javier Fuentes-León

Corazón de León, de Emiliano T. Caballero

Reggechicken, de Dago García

Todos se van, de Sergio Cabrera

Shakespeare, de Dago García

La rectora, de Mateo Stivelberg

El viaje del acordeón, de Rey Sagbini & Andrew Tucker

El abrazo de la serpiente, de Ciro Guerra

El último aliento, de René Castellasnos

Pa, de Harold Trompetero

Gente de bien, de Franco Lolli

Ella, Libia Stela Gómez

Carta a una sombra, de Daniela Abad

El cartel de la papa, de Jaime Escallón

Mambo Cool, de Chris Gude

La tierra y la sombra, César Acevedo

Güelcom tu Colombia, de Ricardo Coral

Se nos armó la gorda al doble, de Fernando Ayllón

Antes del fuego, de Laura Mora

Un asunto de tierras, de Patricia Ayala

Monte adentro, de Nicolás Macario Alonso

Colombia magia salvaje, de Mike Slee

Vivo en el limbo, de Dago García

Suave el aliento, de Augusto César Sandino

Siempreviva, de Klych López

Alias María, de José Luis Rugeles

¡Qué viva la música!, de Carlos Moreno

Violencia, de Jorge Forero

Las tetas de mi madre, de Carlos Zapata

Porro hecho en Colombia, de Adriana Lucía

Refugiado, de Diego Lerman

Parador húngaro, de Aseneth Suárez Ruiz, Patrick Alexander

Detective marañón, de Salomón Simhon

Uno al año no hace daño 2, de Juan Camilo Pinzón, Chris Gude

 

 

 

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