La esperanza contra la guerra
Por Oswaldo Osorio
Es sorprendente cómo las historias más contadas, las historias de amor, encuentran siempre en discretos genios del arte, como Jean-Pierre Jeunet, la posibilidad de renovarse y aún fascinar. Y es que este director francés nuevamente ha creado un filme estimulante y encantador, una historia de amor contada con ingenio y un cierto sentido poético, a pesar de estar cruzada por la tragedia de la guerra, pero también soportada en la esperanza.
Jean-Pierre Jeunet es uno de esos directores que ha sabido crear un universo propio con sus imágenes, sus personajes y sus historias. Sus imágenes dan cuenta de un mundo urbano transformado por la fantasía, el tiempo o una realidad asfixiante y derruida; mientras que sus personajes son seres inocentes e idealistas que siempre emprenden odiseas aparentemente imposibles; y sus historias están soportadas sobre insólitos argumentos e intricados laberintos guiados por la lógica del “efecto dominó”, aunque indefectiblemente de fondo están el amor, la solidaridad, la inocencia y la esperanza.
Tal vez la única película que no es fiel con estas características es, justamente, la que hizo por encargo en Hollywood (Alien resurrection, 1997), pero aún así es una película que además de diferenciarse de las dos secuelas anteriores, posee la concepción visual y ciertos personajes propios de su universo. Por lo demás, tanto la delirante Delicatessen (1991), como la fábula bizarra de La ciudad de los niños perdidos (1995) y esa fantasía romántica que es Amélie (2001), dan cuenta de su genio e ingenio para crear historias y personajes, de su singular estilo narrativo y su estética de óxido y brillo de hadas.
Cinco soldados condenados
En esta película es la esperanza la que lo soporta todo, la que lo mueve todo, es la lógica de la historia y la motivación de sus personajes, en especial de su protagonista, Mathilde, que con su ciega esperanza en el amor nos conduce por una trama compleja en sus componentes y su narración.
Se trata de la historia de cinco soldados condenados a muerte y el misterio de su relación, la forma en que murieron o si aún están vivos. Desenmarañar este enigma conducirá a Mathilde por un laberinto de nombres y personajes, de causas y consecuencias, y de pistas que se abren y cierran. Por eso uno de los aspectos más interesantes de este filme es la forma en que constantemente cambia el punto de vista del relato, no sólo porque cada testigo lo ve de una manera distinta, sino porque con cada nueva pista muerta o descubrimiento la historia adquiere una perspectiva diferente.
El estilo narrativo que se le viera a Jeunet en Amélie resulta ideal para esta historia que ya traía esta estructura desde su original, la novela de Sébastien Japrisot. Junto a una introspectiva y a la vez divagadora voz en off que conduce el caleidoscópico relato, se encuentra la convencional puesta en escena, el uso de fragmentos documentales (verdaros y falsos), así como testimonios y la superposición de imágenes que enriquecen estética y narrativamente el relato.
Además, no sólo se trata de una historia de amor sustentada por la esperanza, sino que, como toda película que habla de la guerra, es un alegato antibélico, una denuncia a las atrocidades y el absurdo de estas confrontaciones y, sobre todo, a la forma tan despiadada en que deja marcadas a las personas que la vivieron.
Por último, como en todas sus películas, esas historias originales y fascinantes están recreadas visualmente con las mismas características. Las tonalidades de color o grisáceas crean la atmósfera adecuada de acuerdo con la situación, así como el juego con la fantasía y el énfasis en pequeños y cotidianos detalles le permiten crear imágenes que nos trasportan a un universo, que si bien es reconocible, la forma de mirarlo está cruzada por las paradojas del destino, la poesía y la utopía.
Ficha técnica
Amor eterno (Un Long Dimanche de Fiançailles)
2004 - Francia / USA - 133 min.
Director: Jean-Pierre Jeunet
Guión: Guillaume Laurant, Jean-Pierre Jeunet
Fotografía : Bruno Delbonnel
Música: Angelo Badalamenti
Reparto: Audrey Tautou, Gaspard Ulliel, Jean-Pierre Becker, Dominique Bettenfeld, Clovis Cornillac.