La diversidad de una cinematografía

Por Oswaldo Osorio

 

Siempre se han tenido ideas preconcebidas del cine colombiano, las más recientes dicen que únicamente son películas de narcos y sicarios, o que se están haciendo solo cintas para festivales, o hasta que hay un ‘nuevo cine colombiano’. El repaso que hace cada año el Festival de Cine Colombiano en Medellín desmiente todo esto. Aunque es cierto que cada una de estas aseveraciones tiene algo de verdad, el asunto es que ninguna puede ser una afirmación absoluta, porque nuestro cine ha resultado ser bastante heterogéneo, para bien y para mal.

El festival tiene como uno de sus principales objetivos poner luz en la oscuridad de estas ideas preconcebidas. Esto lo hace dando la posibilidad, al público de la ciudad y a la gente del cine del país, de dar una mirada de conjunto a las películas realizadas en los últimos doce meses, lo cual permite hacer balances y reflexionar sobre la cinematografía nacional, sus rumbos y tendencias.

Pero la principal característica es esa diversidad que desmiente las tajantes etiquetas para el cine colombiano. En medio de tal diversidad es posible identificar, al menos en este último año, esas posibles tendencias o tipos de cine. Habría que empezar por el cine que mejores obras le ha dado al país, aquel en el que los directores, a partir de una concepción clásica del lenguaje cinematográfico, hablan de la realidad nacional con honestidad en su mirada y solidez en su propuesta. Dos películas pertenecen a este tipo: La pasión de Gabriel (Luis Alberto Restrepo) y Retratos en un mar de mentiras (Carlos Gaviria).

También está, por supuesto, la vertiente comercial, tan necesaria para toda cinematografía, porque son películas que, a la larga, contribuyen al dinamismo de la producción nacional en general. Hay que empezar mencionando la cuota anual de Dago García: In Fraganti (Juan Camilo Pinzón). Otra cinta con estas características es Amar a morir (Fernando Lebrija), pero esta película pertenece también a otro tipo de cine que es frecuente en el país, las coproducciones, que si bien no son siempre cine de consumo, generalmente tienen componentes (cuando no concesiones) que potencian sus posibilidades comerciales y así salvar la inversión, como es el caso de Contracorriente (Javier Fuentes-León) y Del amor y otros demonios (Hilda Hernández).

La novedad en el cine nacional la ponen los jóvenes realizadores. Este año hay cuatro películas que, con mayor o menor fortuna, le apostaron a las búsquedas narrativas y estéticas. Son películas que evidencian la formación cinematográfica de sus realizadores y la cinefilia como referente y fuente de inspiración; además, ellos están decididos a crear a partir de un estilo propio y definido. Por eso, generalmente, es un cine atractivo y estimulante. Esas cuatro películas son:La sangre y la lluvia (Jorge navas), Los viajes del viento (Ciro Guerra), El cielo (Alessandro Basile) y El vuelco del Cangrejo (Óscar Ruiz Navia).

Esta muestra central está complementada por un documental, La eternidad tiene tiempo de esperarme (Fernando Mora Meléndez) y contará con tres estrenos: la película inaugural, Entre nos ( Gloria La Morte, Paola Mendoza) , una entrañable historia realizada por dos colombianas radicadas en Nueva York, la cual por primera vez se presenta en el país; un mediometraje de acción realizado en Medellín titulado Hoy martes (Jorge Roldán); y, para la clausura, el premiado cortometraje 1989 (Camilo Matiz).

Adicionalmente, el Festival de Cine Colombiano en Medellín, que es organizado por la Corporación Festival de Cine de Santa Fe de Antioquia, trae para este año una retrospectiva de la animación en el país y rendirá homenaje a la obra del maestro Santiago García, a propósito del tema de las actividades académicas: la actuación. De esta forma, se complementa esta oportunidad única de, no solo ver el cine colombiano, sino también pensarlo, reflexionar sobre él, conocerlo un poco mejor y olvidar todos los prejuicios.

CONOZCA LA PROGRAMACIÓN EN: www.festicineantioquia.com

Publicado el 21 de agosto de 2010 en el periódico El Colombiano de Medellín.

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