Oswaldo Osorio

En estos tiempos pandémicos continuamos dependiendo de las plataformas para ver cine, y aunque es más limitado el de estreno, allí están esos canales de exhibición con una amplia oferta de buenas películas que merecen ser conocidas o revisitadas. Filminlatino.mx es un sitio que, aunque también tiene cine mundial, se especializa en filmes latinoamericanos y sobre todo mexicanos. Muchos títulos son de acceso libre. Aquí tienen algunos recomendados.

Trilogía de la Revolución mexicana (Fernando de Fuentes)

Este director y sus películas son los primeros grandes clásicos del cine mexicano. Su cine fue el preludio de la Edad de oro de esta cinematografía, en especial esta trilogía compuesta por El prisionero trece (1933), El compadre Mendoza (1933) y Vámonos con Pancho Villa (1936). La primera, es una crítica a la conducta arbitraria e impositiva de los militares; en la segunda, pone en evidencia a los terratenientes que aprovecharon para enriquecerse más en tiempos de guerra; y la tercera, una desmitificación del célebre revolucionario y un cuestionamiento de los reales alcances de la revolución misma. Tres filmes esenciales para entender este periodo histórico y con un gran nivel cinematográfico.

Profundo carmesí (Arturo Ripstein, 1996)

Quien puede considerarse históricamente como el más importante director mexicano, presenta con esta película una crónica sobre una pareja de asesinos de manera tan poética como descarnada. La poesía se da por cuenta de esa puesta en escena siempre salpicada por un intenso rojo y por la belleza de su fotografía, así como por su sensibilidad para encontrar esa belleza en las situaciones y los lugares más sórdidos. Lo descarnado está en el periplo criminal de una pareja que realmente existió y sus métodos y sangre fría para cometer los asesinatos. Es también una road movie que cuenta una apasionada y enfermiza historia de amor, donde el ingenio de los diálogos le hace contrapeso a su gran calidad visual y narrativa. Hay más de una docena de títulos de este director en esta plataforma.

Los insólitos peces gato (Claudia Sainte-Luce, 2013)

Esta es la historia de una mujer muy sola y de una familia con una madre desahuciada. Dicho así, parece un hondo melodrama o un cuento deprimente, pero de eso no hay nada, y tal vez sea esa la principal virtud de esta ópera prima mexicana, su capacidad para abordar unos temas adversos con un tono reflexivo y desenfadado, incluso no exento de humor. Con un relato al que no le interesa plantear un argumento definido, sino más bien concentrarse en la fuerza y naturalidad de la puesta en escena, la película va tejiendo la relación entre esta mujer y esa familia de forma sólida y emotiva. El resultado es una bella y entrañable fábula cotidiana sobre la soledad, el duelo y una concepción de la familia que no está determinada por los lazos de sangre.  

Tesoros (María Novaro, 2017)

Una de las cineastas esenciales del cine mexicano, la directora de películas como Una isla rodeada de agua, Danzón o El pájaro de la felicidad, regresa después de muchos años de no filmar con una inusual propuesta en relación al cine al que nos tenía acostumbrados. Esta vez nos introduce al universo infantil y a un discreto discurso ecológico que en uno y otro caso celebra la alegría y la vida. Un grupo de niños sale en busca de un tesoro pirata y descubre para el espectador la mirada inocente y optimista hacia el mundo, su pasado y los seres vivos. Una muestra de cine lleno de sensibilidad para con la imagen y la puesta en escena.  

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