El cineasta que descubrió a Colombia
Oswaldo Osorio
Una de las funciones esenciales de un festival de cine es destacar o rescatar obras a las que difícilmente el público general tendría acceso. Es por eso que en un evento como estos, la formación de públicos empieza por la curaduría de una serie de películas y la selección de unas muestras especiales significativas cinematográficamente. Para este segundo Festival de Cine de Jardín, que se realiza entre el 20 y 23 de julio, además de una docena de títulos relacionados con el tema de la tierra, habrá una muestra de la obra del documentalista Brian Moser.
Ese tema tan amplio, la tierra, será desarrollado cinematográfica y académicamente desde tres líneas: territorio en conflicto, medio ambiente y cosmogonías. La obra de Moser, que se centra en la exploración y estudio de las comunidades indígenas americanas, tiene títulos orientados hacia estas tres distintas líneas. Este documentalista inglés, que también es geólogo y fotógrafo, llegó a Colombia a finales de la década del cincuenta y, junto con el antropólogo Donald Tayler, se dedicó a conocer y documentar distintas regiones del país donde hubiera grupos indígenas amenazados por la presencia del hombre blanco.
Casi veinte años antes de que la emblemática serie de televisión nacional Yuruparí, de Audiovisuales, diera a conocer estas comunidades en los años ochenta, ya Brian Moser había llevado sus cámaras a la selva amazónica y a la Sierra Nevada de Santa Marta, no solo para registrar las costumbres y visión del mundo de los indígenas colombianos, sino para poner en evidencia todos los problemas que los acechaban como pueblos ancestrales, ya sea por el contacto con la civilización occidental, la disminución de su territorio invadido por la explotación económica de los colonos o la evangelización de distintas iglesias.
Es así como en Pira-paraná (1960) registra de la vida cotidiana de los indígenas Makuna, casi al borde de la desaparición; así como lo hizo en Los últimos cuiva (1970). En La guerra de los dioses (1971) da cuenta de cómo los evangelizadores crean misiones o colonias religiosas en la selva con el único fin de despojar de sus creencias a los indígenas e imponerles su fe; en su serie Antes de Colón (1993), con las películas Invasión, Conversión y Rebelión, hace un profundo análisis del estado de los pueblos indígenas en toda América y del choque contra la sociedad occidental y sus afanes de progreso.
Y si bien el cine de Brian Moser es esa especie de escasa joya del cine rescatada por este festival, el evento cuenta con otro grupo de películas que abordan este tema capital, desde clásicos del cine como Fitzcarraldo de Werner Herzog, hasta título actuales como La sal de la tierra (Win Wenders) o Un asunto de tierras (Patricia Ayala); esta mirada también se desarrollará a partir de un seminario en conferencias y conversatorios con invitados como Brigitte Baptiste, Alfredo Molano, Wiliam Ospina y Gustavo Wilches.
Se trata de un Festival de cine con un tema que lo toca todo, una oportunidad para ver películas, pero también para reflexionar sobre el pasado y el presente del país y el mundo, todo a partir de un hilo conductor definido por la frase “con los pies en la tierra”.
Publicado el 15 de julio de 2017 en el periódico El Colombiano de Medellín.