Todo lo que necesitas es amor
Por Oswaldo Osorio
Ésta es una película para los amantes de The Beatles, pero también para quienes se entusiasman por los idealismos y luchas de los años sesenta, así como para los que gustan de un cine colorido, apasionado y estimulante. No se trata tampoco de una obra maestra del lenguaje cinematográfico, de hecho, más bien es una pieza imperfecta en su elaboración, sobre todo en su guión y construcción de los personajes, pues tanto el uno como los otros están condicionados por las letras de la música del cuarteto de Liverpool. Pero es justamente esta música y la época que la produjo, la razón por la que un cinéfilo, más aún si es melómano, debería ver esta cinta.
Con esta descripción, por supuesto, se está hablando de un musical, pero uno realmente singular, porque está precedido por un mito casi tan grande y popular como el cine mismo, la banda más famosa de la historia del rock, tan famosa como Jesucristo, como alcanzaron a afirmar ellos mismos en su momento y, de paso, a escandalizar a susceptibles ciudadanos que corrieron a quemar sus discos.
La carrera de The Beatles comienza en 1960 y termina en 1970, y en su mejor momento coincide justamente con el movimiento contracultural, la etapa de mayor excitación de la década más convulsiva de su siglo. También coincide con el periodo definitivo del rock, cuando se encuentra en plena efusividad adolescente y comienza a dar signos de madurez y de ir camino a convertirse en una manifestación importante y perdurable. Estos dos procesos, el cultural y el musical, están presentes en la película de July Taymor, todo de la mano de las canciones y letras de los "cuatro fabulosos", algunas de las más populares de la música de todos los tiempos.
Es casi natural que se trate de una historia de amor, porque todo lo que se necesita es amor, según rezaba la principal máxima de The Beatles. Pero no sólo es una historia de amor romántico, sino también de amor humanista, pues la pareja protagónica está rodeada de unos personajes y un contexto que apuntan a las ideas, luchas y acontecimientos que dieron forma a la década del sesenta y al movimiento contracultural.
Desde la "militancia pacifista", pasando por las drogas, la guerra de Vietnam, el hipismo, la sicodelia y, naturalmente, la fuerza con que surgía el movimiento musical, todo esto fue comentado por las letras de la banda y, consecuentemente, por esta película, pues su guión, hace décadas y sin sospecharlo, fue escrito por Lennon y McCartney (con esporádicas colaboraciones de Harrison), puesto que July Taymor sólo las unió en un argumento y puesta en escena que en general fueran coherentes con el espíritu de la época y lo que de ella quisieron decir estos míticos artistas.
Ese espíritu también está reflejado en el aspecto visual, porque de hecho, pocos periodos han sido tan marcadamente visuales como la segunda mitad de los años sesenta, sobre todo por la explosión sicodélica que significó la música y el uso de drogas como la mariguana y el LSD. Es por eso que en esta película está presente esa avasalladora visualidad, tanto en la puesta en escena como en los efectos visuales e, igualmente, en las coreografías creadas para muchas de las canciones, con lo que, además, el filme conecta directamente con los grandes musicales clásicos, pero en una perfecta adecuación a la época a la que hace referencia.
Es evidente que el énfasis y principal atractivo de la cinta está en la música. Aunque en principio parece cargar con el inconveniente de pretender hacer versiones de canciones perfectas hechas por la célebre banda, estas versiones funcionan muy bien dentro del contexto de la historia. Las modificaciones están hechas en función, más que de la música, de la dramaturgia, y esto implica en el filme una mayor carga emotiva a la hora de ver los números musicales, los cuales conducen al espectador a un "viaje" a la esencia de esta idealizada época, permitiendo efectivamente sentir el espíritu de un momento histórico de la cultura mundial, uno de los pocos momentos en que casi toda la humanidad estuvo sintonizada con unas mismas búsquedas e ideales, y a esta sintonía, sin duda, contribuyó en buena medida la música de esta influyente banda de rock.
Publicado el 13 de Junio de 2008 en el periódico El Mundo de Medellín.
FICHA TÉCNICA
Tïtulo original: Across the universe
Dirección: Julie Taymor.
Interpretación: Evan Rachel Wood (Lucy), Jim Sturgess (Jude), Joe Anderson (Max), Dana Fuchs (Sadie).
Guión: Dick Clement e Ian La Frenais; Producción: Suzanne Todd, Jennifer Todd y Matthew Gross.
Música: Elliot Goldenthal.
Fotografía: Bruno Delbonnel.
USA - 2007 - 131 min.