Por Oswaldo Osorio Image

El cine de entretenimiento casi siempre ha sido un asunto entre héroes y villanos, sobre todo en el cine de Hollywood. Las historias de superhéroes son la principal forma en que se puede expresar este esquema, así lo fue a finales de los años treinta, cuando hubo esa proliferación de seriales como Flash Gordon, Buck Rogers o Superman, y así lo es ahora, cuando estos personajes se han tomado la gran pantalla, especialmente desde el gran éxito comercial de los X-men y Spider-Man.

Desde el serial de Flash Gordon de 1936 hasta el Superman regresa de 2006, los superhéroes en el cine han aparecido y desaparecido durante largos periodos y han cambiado significativamente algunos aspectos del esquema. Después de la época de los seriales, salvo por algunas esporádicas apariciones en el cine, el tema es retomado principalmente por la televisión entre las décadas del sesenta y ochenta. La más célebre serie es la que se hizo de Batman a mediados de los sesenta, pero también hubo series de Superman, el Avispón Verde, la Mujer Maravilla, Ultraman, entre muchos otros. Durante este periodo también proliferaron las series y películas realizadas en dibujos animados que estaban dirigidas exclusivamente al público infantil: Asterix, X-Men, Thundercats, el Zorro y los Superamigos, juntos y separados.

La historia reciente de los superhéroes en el cine tiene su punto de partida en Superman (Richard Donner, 1978), pues con este filme se establecen las tres características que hacen la diferencia con épocas anteriores y que predominan en las películas actuales. La primera, es que son historias dirigidas a un público general, ya no sólo infantil, en segundo lugar, que es cine de gran presupuesto y no de serie B o independiente como entes y, por último, que hay un gran aprovechamiento y despliegue de efectos especiales, pues estos personajes los justifican y los demandan.  

A pesar del gran éxito de la saga de Superman, es sólo hasta el estreno de Batman (Tim Burton, 1989) cuando este tipo de cine consigue, además del entretenimiento y el espectáculo, llegar a unos niveles de calidad cinematográfica que ampliaron el entusiasmo tanto del público como de la crítica. Entonces empiezan a ser adaptados al cine superhéroes más complejos y poco convencionales, como El Cuervo, Darkman, Blade o Spawn, sin que esto necesariamente fuera garantía de calidad, aunque sí de variaciones significativas en el esquema.

El envión final, el que ha hecho que actualmente se estrenen hasta tres películas de superhéroes cada año, tiene que ver, por un lado, con el perfeccionamiento de la imagen digital en el cine que permite ya que cualquier cosa sea posible, lo cual se pudo ver por primera vez en la adaptación de Blade; y de otro lado, el ya mencionado megaéxito de los X-Men y Spider-Man a principio de esta década, que llamó la atención de los grandes estudios y alienó a las masas de espectadores con las abrumadoras campañas publicitarias. En definitiva, con una importante tradición de superhéroes en las pantallas, así como las ilimitadas posibilidades técnicas para explotar el tema y el enorme interés tanto de la industria como del público en este tipo de cine, esta bonanza de películas demuestra la enorme afinidad que hay entre los superhéroes y el celuloide, como espectáculo y como expresión artística.

1. Batman inicia (Christopher Nolan, 2005)

La más compleja y oscura de la saga, dirigida por un director inteligente que no hizo concesiones ante los esquemas propios del tema.

2. Aeon Flux (Karyn Kusama, 2005)

El misterioso y sombrío carisma de esta hermosa heroína y su mundo, este filme lo sabe concretar con sofisticación y elegancia estética.

3. Batman (Tim Burton, 1989)

Sombría y estilizada adaptación después de la cual los superhéroes serían un material con potencial para hacer filmes importantes.

4. Superman (Richard Donner, 1978)

La película que redefinió el esquema de los superhéroes en el cine, basada justamente en el más popular superhéroe de todos los tiempos.  

5. El Cuervo (Alex Proyas, 1994)

Oscura, poética y estilizada historia de venganza y muerte que se convirtió en película de culto, tanto por lo ocurrido en la realidad como en la ficción.

6. Barbarella (Roger Vadim, 1968)

Otra película de culto: por su estética camp y pop, su música, su ingenuidad argumental, por Jane Fonda desnudándose en los créditos.

7. X-men (Bryan Singer, 2000)

Demostró que no todo tenía que ser acción, efectos y grandes presupuestos, pues supo adaptar la historia de un grupo de superhéroes atípicos.

8. Flash gordon  (Frederick Stephani, 1936)

La primera y más célebre serie de superhéroes realizadas para el cine. 13 películas baratas y de consumo infantil que hicieron historia.

9. Asterix y Obelix (Claude Zidi, 1999)

Los más célebres superhéroes de Europa, la película francesa más costosa de la historia y una mezcla trepidante de comedia y acción.

10. Spider-Man II (Sam Raimi, 2004)

La secuela que superó la primera parte. Esto lo consiguió gracias a que, además de toda la acción y el espectáculo, hizo aún más complejos a sus personajes.

Publicado el 6 de agosto de 2006 en el suplemento Generación de El Colombiano.

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