ImageAlgo visual sobre una canción

Por Oswaldo Osorio

El video clip, básicamente, es publicidad musical. Michel Chion lo define como “algo visual puesto sobre una canción”, pero puesto para venderla mejor, y de paso, también al cantante o la banda, así como todo lo que pueda venir detrás de ellos: una moda, un baile, un estilo o una actitud. Por eso, desde finales de la década del setenta, se empieza a consolidar como el medio más efectivo para promocionar y popularizar los productos de la industria musical, y de esta forma, con el atractivo poder de la imagen, la música también empieza a entrar por los ojos.

De manera que el “video mató a la estrella de radio”, como empezó a decir por aquel entonces la canción de The Buggles. Ya el precedente de las películas de Elvis Presley y The Beatles en los años sesenta y los programas televisivos que invitaban cantantes y bandas en la década siguiente, comenzó a aplicarse sistemáticamente a cada canción en particular. Y aunque ya se conocían videos realizados para canciones de David Bowie y Abba, se ha institucionalizado declarar el de Bohemian Rhapsody de Queen como el primer video musical que tuvo un impacto como tal y que abrió el mercado para este tipo de productos, tanto para que los canales lo transmitieran como para que la industria musical se tomara en serio su producción.

El momento decisivo de la historia del video clip fue el primero de agosto de 1981, cuando un curioso canal llamado Mtv empieza sus transmisiones (justamente con el video de The Buggles) dedicadas exclusivamente a los videos musicales. Veinticinco años después, es el canal más visto en todo el mundo. Pero la importancia de este acontecimiento no sólo tuvo repercusiones comerciales, en la medida en que disparó la industria musical y los artistas durante esos años vendieron más que en cualquier época, también estimuló la creación cualitativamente, haciendo que el video clip no sólo fuera concebido como un vehículo para promocionar canciones y artistas, sino como una forma de expresión en sí misma, como un medio idóneo para la experimentación y las propuestas estéticas y narrativas.

En esa línea creativa se empiezan a destacar realizadores como Steve Barron, Russel Mulcahy y Julien Temple, incluso importantes directores de cine han hecho video clips, refrendando así el nivel y prestigio de este medio. De hecho, en la actualidad se puede hablar de algunos realizadores que se han convertido en verdaderos maestros y artistas del género, como David Fincher, Spike Jonze, Chris Cunninham, Jonathan Glazer y el que sin duda es el más destacado de todos, el francés Michel Gondry.

Hay una idea generalizada sobre los video clips que los reduce a la interpretación de la canción acompañada de un ritmo vertiginoso en las imágenes, o incluso en los años ochenta hizo carrera la definición de “una historia contada en tres minutos”. Sin embargo, el performance, la fragmentación y la narración sólo son algunos de los recursos utilizados por este medio, porque en realidad se trata de un espacio en el que existe la total libertad para retomar elementos de cualquier medio visual (cine, televisión, video arte, diseño, comics, pintura), y es de esta libertad sin reglas, en los recursos que puede aplicar y en los referentes que puede tomar, que se fundamenta todo el poder expresivo y creativo del video clip, al punto de concretarse en él la casi paradójica situación de poder crear una obra de gran valor artístico y con un carácter tremendamente comercial.

1. Street spirit (Radiohead), de Jonathan Glazer, 1996.

La propuesta estética y sugestiva belleza de este clip es producto de la creatividad con los recursos del video: tiempo, espacio y fotografía.

2. Everybody hurts (REM), de Jake Scott, 1993.

Con la puesta en escena, el texto, la música y la letra de la canción este video siempre consigue ser reflexivo y conmovedor.

3. Let forever be (Chemical Brothers), de Michel Gondry, 2000.

El sorprendente ingenio visual de este video demuestra por qué éste es el mejor realizador del momento y cuál es la clave de su estilo.

4. Life on mars (David Bowie), de Mick Rock, 1973.

Bowie es pionero en explotar la imagen y su relación con el rock. Este temprano video es una insólita mezcla de extravagancia y minimalismo.

5. Bohemian Rhapsody (Queen), de Bruce Gowers, 1976.

Para una canción himno, un video que hizo historia. Aunque ya no es gran cosa su propuesta visual, fue definitiva su influencia.

6. Come to daddy (Aphex Twin), de Chris Cunninham, 1997.

Turbador y visceral, con tanta fuerza como la música que lo inspiró: enanos con vestidos, tv-mutantes y pobres viejecitas.

7. Take on me (A-Ha), de Steve Barron, 19 85.

Un clásico del video clip narrativo que combinó con ingenio y eficacia la animación y la estética del comic con personajes reales.

8. Relax yourself (2Revolution), de Diego y Carlos Álvarez, 2005.

Un ejemplo del buen nivel al que está llegando el video clip en Colombia. Belleza estética y sofisticación a partir de la animación.

9. It’s oh so quiet (Björk), de Spike Jonze, 1995.

A partir del referente del cine musical, este video clip consigue deleite visual, gracia y armonía en una perfecta conjunción entre imagen y música.

10. Thriller (Michael Jackson), de John Landis, 1983.

Otro video que cambió el concepto del género: cine de horror, alto presupuesto, 14 minutos de duración y el video más popular de la historia.

Publicado el 16 de abril de 2006 en el suplemento Generación de el periódico El colombiano.

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